Descripción:
Concebido como una obra de arquitectura de paisaje, Mario Schjetnan proyectó este parque con destellos prehispánicos que siempre recordarán el señorío tepaneca; por ello, lleva el nombre del rey de Azcapotzalco quien extendió sus dominios sobre la zona occidental del Valle de México, gracias a su capacidad de líder militar.
Su construcción retomó la topografía de este valle como en la época prehispánica. La forma de su gran lago simula al extinto Lago de Texcoco, y en las orillas es posible ver estelas que marcan la ubicación del pueblo de Chapultepec, de Azcapotzalco, de Tlacopan y de Tenochtitlan.
El Tezozómoc, como se le dice de cariño, es un parque que invita a conocerse a pie, sin prisa y con la mirada atenta para lo que se presente como la chinampa de 17 metros de largo y más de un metro de profundidad, construida con el método tradicional, donde se miran flores y verduras cultivadas. También hay un espacio dedicado a la abeja melipona.
Mención especial merece el ajolotario donde se conservan más de 200 ejemplares de cinco especies originarias del lago de Pátzcuaro, de Xochimilco, de la Laguna de Zacapu, del occidente de México y de las praderas tropicales. Se realizan trabajos de investigación y pláticas de sensibilización.
Juegos infantiles, canchas de basquetbol, futbol y tenis, senderos para caminar, pistas para correr, un teatro y áreas para días de campo son parte de los servicios dispuestos al visitante.
Hay que prestar atención a las estaciones de la ciclopista que narran la historia del México prehispánico. Para disfrutar en familia es preciso dar un paseo en lancha y recorrer el parque a bordo del tren.
¿Qué llevar en tu maleta?
Ubicación
Parque Tezozómoc, Manuel Salazar, Hacienda del Rosario, Prados del Rosario, Mexico City, CDMX, Mexico