Descripción:
Pacotilla, ostiones, camarones de mar y azules, tiburón, bagre, atún, salmón, mojarra y hasta charales son parte de las 750 toneladas de pescado y marisco que se venden a diario en el mercado más grande de América Latina.
La diversidad de especies del mar es amplia, alrededor de 500 especies llegan aquí procedentes de Baja California, Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Tampico, Veracruz y otros más.
Desde las dos de la mañana inicia el bullicio en la Nueva Viga, los contenedores empiezan a llenarse con el 65 por ciento de la pesca en México.
Está divido en tres grandes pasillos; el A, B y C, y el D y E; en los tres primeros las compras son para los mayoristas, los otros para quien compra poco. También están los puestos de comida con los productos del mar. Este mercado tradicional tiene su antecedente en la época prehispánica cuando por ahí corría el canal de la viga en el que fluían canoas con diversos productos provenientes de todo el país. Ya en el siglo XX, al sobrepasar su capacidad, se crearon otros espacios para continuar con la actividad comercial como la Central de Abastos y el Mercado de Jamaica.