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Kikapús y Negros Mascogos

Kikapús y mascogos se instalaron cerca de la ciudad desde el siglo XIX y le han aportado un misterio a Múzquiz que pocas ciudades del país tienen.

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Kikapús y Negros Mascogos

Kikapús y mascogos se instalaron cerca de la ciudad desde el siglo XIX y le han aportado un misterio a Múzquiz que pocas ciudades del país tienen.

Descripción:

La presencia de kikapús y negros mascogos en territorios coahuilenses en realidad proviene desde épocas coloniales, cuando el emperador Carlos III ya había dado permiso de que habitaran en la provincia de Texas, donde estuvieron de 1767 a 1824.

Su importancia vino hacia 1848, cuando el gobierno mexicano les pidió que resguardaran la frontera del Río Bravo; se dice que esta custodia impidió que se perdiera más suelo en los tiempos de la invasión estadounidense.

Como reconocimiento a sus empeños, en 1870 se les permitió asentarse en los alrededores de Múzquiz: kikapús en El Nacimiento, mascogos en la colonia Benito Juárez y en El Nacimiento, que Juárez expropió a la familia Sánchez Navarro por haber apoyado al Imperio de Maximiliano.

Kikapús

La tribu kikapú tiene asentamientos en regiones de Estados Unidos (Oklahoma y Kansas), pero consideran a su bastión de Coahuila como un santuario especial, donde practican sus rituales.

Al tener las dos nacionalidades, van de un lado a otro de la frontera y tienen negocios de cierta estima. Son celosos de su religión, realizan ritos de cacería, purificación y Año Nuevo. Sus rezos son a Kitzihaiata, el dios Gran Fuego que los enseñó a construir sus casas, y que cuando los kikapús mueren los lleva a cazar venados con él por la eternidad.

La tribu Kikapú no se considera un atractivo turístico, por lo tanto, sus miembros no gustan de visitas.

En ocasiones pueden encontrarlos en el mercado artesanal que se instala en la Plaza Principal.

Negros Mascogos

Los negros mascogos son afrodescendientes: sus ancestros fueron esclavos prófugos de plantaciones británicas del sur de Carolina y Georgia. Durante algún tiempo formaron parte de la comunidad indígena seminole.

Al huir de los cazaesclavos terminaron asentándose en Coahuila. En la actualidad tienen asentamientos en Oklahoma, Texas, Las Bahamas y Múzquiz.

Los mascogos de El Nacimiento celebran el 19 de junio su liberación, con una fiesta en la que se mezclan los platillos propios con los del norte coahuilense: preparan cabrito y asado de puerco, panes de maíz, atole, empanadas de calabaza, pan de camote, frijoles y ensaladas de pollo. Hacen su propia cabalgata y rezan en agradecimiento por su libertad.

Aunque con el paso del tiempo se han mezclado con gente de los alrededores y han ido dejando sus costumbres, esfuerzos en conjunto han ido asentado su identidad y su riquísima pertenencia: como afrodescendientes, como mascogos, como miembros de las comunidades seminales estadounidenses, y como mexicanos y coahuilenses.

Los mascogos son amigables e incluso, los fines de semana, ofrecen productos herbolarios y su deliciosa gastronomía, mostrando en su Museo de Sitio, su modo de vida a quien los visita.

En ocasiones pueden encontrarlos en el mercado artesanal que se instala en la Plaza Principal.

Cultural

Ubicación