Descripción:
Ahora es un tesoro para los bioespeleólogos, pero durante cientos de años ha sido una gruta ceremonial para los pueblos originarios zoques y choles. Camina entre plantas hasta llegar a la silenciosa y oscura cueva. Dentro, verás una galería y el piso inundado en aguas azules y lechosas. Por sus características geológicas y por ser habitada por bacterias, insectos, y peces extremófilos, esta es única en el mundo y constituye un verdadero patrimonio para la ciencia pero, más allá de esto, estar en las entrañas mismas de la tierra, escuchar el agua brotar entre la roca y sentir lo que revolotea en la oscuridad será el regalo más grande del viaje.