El cenote Ik-Kil está ubicado a 3 kilómetros de Chichén Itzá y es uno de los cenotes más icónicos y conocidos de toda la península de Yucatán. Se trata de un cenote abierto de unos 60 metros de diámetro y más de 40 metros de profundidad bajo la superficie.

Qué ver y hacer en el cenote Ik-Ki

Una característica inconfundible es el juego visual de las raíces de los árboles y las pequeñas cascadas intercaladas que crean la ilusión de que el enorme agujero atrae y devora todo a su alrededor. Una pasillo escalonado permite el descenso hasta la superficie del cenote. Puedes detenerte a admirar la belleza del cenote en varios balcones a lo largo del camino. Los más atrevidos tienen a su disposición dos plataformas con diferentes alturas desde donde pueden intentar un salto o clavado al agua fresca. Además, del cenote mismo, hay una pequeña zona arqueológica con restos de edificaciones mayas en el lugar. El complejo también cuenta con restaurante, tienda y cabañas, por si quieres quedarte a dormir una noche o dos. Al estar cerca de Chichen Itzá, un plan ideal es recorrer las ruinas por la mañana y pedalear en bicicleta hasta el cenote Ik-Kil para refrescarte y descansar.

Cómo llegar al Cenote Ik-Kil

Desde Chichen Itzá, toma la carretera federal 180 en dirección oriente hasta llegar a Ik-Kil. Desde Mérida, toma la autopista a Cancún y después la desviación hasta Chichen Itzá. Desde Valladolid, toma la carretera federal 180 en dirección poniente, pasando X-Calakoop, llegarás a Ik-Kil. También salen autobuses desde Mérida y Valladolid a la zona.